jueves, 15 de marzo de 2012

4.4 REPLICACIÓN IN VITRO DEL ADN (PCR)


El ADN tambien se puede replicar de forma  sintetica, utilizando un solo fragmento de ADN y de esste fragmento se pueden hacer muchos mas y mas grandes.
Los trabajos de Ingeniería Genética requieren gran cantidad de fragmentos de ADN idénticos; gracias a la PCR un fragmento de ADN se puede replicar “in vitro” de forma muy rápida. Para esta técnica se requiere:
- sintetizar los “iniciadores”: son pequeños segmentos monocatenarios de ADN complementarios a cada uno de los extremos 3´ del fragmento de ADN que se quiere replicar; esto requiere conocer la secuencia de nucleótidos de ese fragmento
- la presencia de una ADN-POLIMERASA que resista temperaturas de 100ºC; ésta se obtiene a partir de una bacteria que vive en aguas termales.


Proceso:
Para la reacción, se introducen en una disolución que contiene la enzima ADNPOLIMERASA, el fragmento de ADN a replicar, se añaden los nucleótidos que forman parte del ADN y los “iniciadores” sintetizados. Esta disolución se introduce en un aparato que varía la temperatura en ciclos: primero sube la T a 100ºC para que se separen las cadenas del fragmento de ADN (desnaturalización); a continuación, baja la T para permitir que los” iniciadores“ se unan a cada cadena de ADN, y para que la ADN-POLIMERASA añada nuevos nucleótidos a cada “iniciador”; se forman así 2 fragmentos de ADN idénticos al inicial (replicación).
A continuación, se inicia otro ciclo: sube la T a 100ºC, produciéndose la desnaturalización de los fragmentos obtenidos; baja la T y se produce la replicación de cada cadena, lo que origina 4 nuevos fragmentos de ADN. Al repetirse otro ciclo, se originarán 8 fragmentos de ADN y así sucesivamente. Cada ciclo dura unos 5´y con unos 20 a 30 ciclos se dispone de suficientes copias del fragmento inicial.



Actualmente, esta técnica es fundamental en la medicina forense, donde a partir de muestras mínimas (una gota de sangre, de semen, de un pelo, etc) se obtienen suficientes moléculas de ADN para su análisis.

Es una prueba decisiva para confirmar la autoría de un delito, el hecho de que el ADN del presunto agresor coincida con el ADN extraído de las muestras biológicas que quedaron en el lugar del delito o en la víctima Actualmente, para constatar esta coincidencia, las moléculas de ADN de la muestra se fragmentan con enzimas de restricción y se separan por electroforesis y lo mismo se hace con las moléculas de ADN de cada uno de los posibles sospechosos. Hay una técnica que permite la comparación de las bandas que forma el ADN de cada individuo (“huella genética”) ; áquel cuyas bandas coincidan con las del ADN de la muestra es el autor del delito.










                        HUELLA GENÉTICA









BIBLIOGRAFIA






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